Puerto Tejada, Cauca, 21 de noviembre de 2024 | La asociatividad territorial en Colombia ha sido una preocupación permanente de los diferentes gobiernos, inclusive desde antes de la aprobación y promulgación de la constitución de 1991 fueron varios los dirigentes que mucho antes que estos promotores se interesaran por el tema, venían dando una lucha sin cuartel en busca de acercar los municipios de la zona norte del Cauca con el sur del departamento del Valle, para que a través de ellos se pudiera realizar un verdadero fortalecimiento territorial.
Ha predominado más los intereses de algunos personajes políticos y gremios, que, en los verdaderos beneficios, que con toda seguridad tiene un área metropolitana. Ha sido más fuerte la desinformación, los celos, la desconfianza, pero sobre todo la politiquería entre los que buscan seguir manipulando mentes para conservar su supuesto caudal electoral y perpetuarse porque piensan que dar paso a nuevos esquemas de planificación les restará poder y dinero.
En nuestros días actuales, en la práctica, esa integración ya está dada, debido a que los servicios de transporte, telecomunicaciones, energía y salud, vivienda entre otros, son provistos por la ciudad de Cali. Del Cauca solo se recibe la facturación de impuestos departamentales y una escasa inversión en desarrollo.
No obstante, los Alcaldes del período 2019 – 2022 al igual que la señora Gobernadora, para la fecha, Doctora Clara Luz Roldán, realizaron un trabajo arduo y permanente en un intento por sacar adelante esta importante iniciativa.
La oposición al proyecto de la AMSO no se ha hecho esperar, mienten los contradictores interesados en promover que un Área Metropolitana lleva a perder autonomía administrativa e independencia para tomar decisiones propias en los territorios; o que Cali como ciudad núcleo absorbería al resto de municipios sin la posibilidad de seguir gobernando, incluso pusieron a circular rumores falsos, que si se conforma el AMSO los municipios pasarán a ser barrios de la capital, que vamos a dejar de pertenecer al departamento del Cauca para unirnos con el Valle, que nos convertirán en el patio trasero de Cali, que traerán todos los indigentes e invasores de predios que hay en Cali a Puerto Tejada y Villa Rica, que los unificarán los impuestos para que todos paguemos las tarifas que impone Cali, que van a perder unas tierras que ni siquiera poseen, entre otros falsos argumentos. Faltan a la verdad con todo esto, porque las decisiones de un Area Metropolitana se toman en conjunto, a través de una junta supramunicipal en la que todos tienen voz y voto por igual. Los Concejos municipales seguirán siendo autónomos en todas sus decisiones, especialmente en lo concerniente al control que ejercen estas corporaciones frente a los impuestos de orden local municipal.
De la voluntad de sus gobernantes dependerá la suerte de este esquema asociativo que lo que hace es ayudar a que todos los municipios integrantes crezcan de manera organizada, resuelvan problemas comunes y potencien sus ventajas competitivas y sus fortalezas para la generación de desarrollo. Es lo que estamos necesitando como subregión y solo se logra juntos, no cada uno por separado.
Aquí algunos beneficios de la AMSO:
En términos de salud, la integración supondría una mayor cooperación en la gestión y acceso a servicios médicos de calidad. La posibilidad consolidar el compartir recursos y conocimientos entre los municipios participantes abriría la puerta a una mejora significativa en la atención sanitaria para todos los ciudadanos involucrados.
Un Área Metropolitana consolidada podría propiciar mejoras en la movilidad, facilitando el desplazamiento de los ciudadanos, las rutas y las tarifas de los pasajes pasarán a ser metropolitanos, ya no intermunicipales, beneficiando a la población; reduciendo tiempos de traslado y fomentando la conectividad entre los diferentes puntos de la región, esto por citar solo algunos ejemplos de lo mucho que se podría hacer en conjunto.
No podemos ser inferiores a los retos y realidades que hoy un mundo globalizado nos impone. La asociatividad debe verse siempre como un instrumento de promoción del desarrollo territorial, el cual permite un diálogo fluido y permanente entre todos los niveles de gobierno e inclusive con los actores privados y la comunidad internacional.
Integrar a Jamundí, Villa Rica, Palmira, Dagua, Candelaria, Cali y Puerto Tejada mediante una entidad administrativa que promueva la descentralización y genere economías de escala, es forjar un instrumento idóneo para un desarrollo integral en la región Suroccidente Colombiana, no sólo de mayores proyecciones ambientales, económicas y sociales, sino también territorialmente más coherente, incluyente y equilibrado.
La asociatividad permite entre otras, una visión de territorio a más largo plazo ya que no está supeditada a un período de Alcaldes o gobernadores, sino que su permanencia va más allá, pudiéndose formular e implementar políticas de mediano y largo plazo que redunden en beneficio de todos los asociados e inclusive y casi con seguridad meridiana logrará impactar a municipios circunvecinos.
¿Quién no querría algo similar para su territorio? Por eso debemos salir a votar con responsabilidad por esta opción el domingo 24 de noviembre.
Por: @dalejandrocarabali